Quiero un cigarrillo quiero
mover las manos y sentir algo
a parte de tanta ausencia metida en tan poco sitio
Quiero dejar un rastro de pastillas
y que alguien lea mis poemas pensando
Si tan sólo
Solo como un eco inconmesurable
Sí, tan solo
Quiero matarme
No, no quiero matarme
Quiero cambiar la sangre de mis venas por humo
Y consumirme como un cigarrillo
o una pira funeraria
Quiero enterrarme hasta los codos y pedir perdón
y ahogarme en un charco de vómito
pensando que Morrison / Troconis / Joplin
lo hubiesen hecho mejor
Pero no tengo veintisiete años
soy muy joven para morir así
Para robarle el suicidio predilecto
a un mejor poeta
No, no quiero matarme
Quiero una aurora
hecha de sustrato puro de locura
que me nuble la vista
clavándome como un rayo
la única certeza que necesito
No hay comentarios:
Publicar un comentario